Los ríos siempre tuvieron una impronta muy fuerte en la identidad valdiviana, dada su ubicación estratégica, en una trama fluvial con capacidad portuaria, fácil acceso al pacífico sur y a la navegación interior. Alex Wopper, empresario de origen alemán, tuvo la visión de aprovechar el Calle Calle y fundó su propio astillero especializado en catamaranes y yates de lujos que exporta a todo el mundo.